La eternidad es sólo un segundo a tu lado.

- Empecemos de cero, ya, ahora.
- ¿A qué te refieres?
- Bueno, pues a ver, no quiero que olvidemos nada de lo que hemos vivido hasta ahora. Ni lo bueno, ni lo malo. Quiero que nos enamoremos otra vez, pero que tengamos presente todos los errores que una vez cometimos para no repetirlos. Pero no quiero que sea perfecto, eso es aburrido. Quiero tener nuestras peleas, como todas las parejas, pero que siempre acaben bien. Quiero que cada día me sorprendas con una cosa diferente, algo pequeño que me llene, y yo haré lo mismo. Quiero despertarme un día con el tacto de tus labios sobre mi hombro, y que nuestro desayuno diario sea una dosis de besos. Quiero que nos queramos a morir, y cada día un poco más. Quiero que cuando menos me lo espere, vengas por detrás mía y me abraces, y poder sentir tu aliento en mi cuello, mientras se eriza cada milímetro de mi piel. Quiero que te quedes embobado viendo un partido de fútbol, mientras dices cosas sin sentido a la televisión y que yo esté sentada a tu lado, sonriendo como una tonta sin que te des cuenta, analizando cada centímetro de tu piel, amándote cada segundo un poco más. No quiero que me prestes atención a cada instante, no, eso me agobia. Pero si que me demuestres todos los días que esto es para siempre. Porque día tras día, se hace algo eterno. Y yo estoy dispuesta a entregarte cada segundo que me quede, a ti, sólo a ti, el amor de mi vida. Quiero llegar a ancianos y tener nuestra casa en un pueblo cualquiera, y sentarnos los dos en el porche, mirarte a los ojos, y seguir sintiéndome una adolescente enamorada. Quiero que nos queramos hasta reventar, hasta que no podamos más pero sigamos haciéndolo, quiero que superemos los límites del querer. Que vivamos la historia de amor jamás contada, la más fuerte y real que ninguno llegamos a imaginar. Quiero que tengas muchas amigas, pero que yo sea la única a la que ames con toda tu alma, la única sin la cual no podrías vivir. Y yo, te prometo que serás sólo tú, ahora y siempre. Seamos eso de lo que todo el mundo hablará. ¿Qué me dices?
- Que acabo de recordar por qué me enamoré de ti.