28/3/13

Cuando ni la música te salve, preocúpate.

Se siente sola, ya ni ella se hace compañía. Se abandonó a su suerte, pero ¿qué hacer cuando hasta el azar va en tu contra? Nada la complementa, nada la llena. Nunca las lágrimas derramadas son suficientes para desahogarse. Cree merecerse todo ese dolor, de hecho, cree merecer más aún. Se siente inútil, como si para nadie fuese importante. No sale, no ríe, no habla, no vive. Y eso es terrible. ¿Cuándo llegó a ese punto? Desearía cambiarlo y disfrutar al máximo como la gente de su edad, pero lo ve imposible. Ya ni la música es capaz de levantarla como hace unos años, cuando amaba bailar. Tan solo se acurruca en su cama, con sus cascos y un libro para huir de la realidad otro día más.