16/5/12

No tengo miedo, pues sé que tú eres para siempre.

Cuando las notas de las canciones que antes nos erizaban la piel nos parezcan todas iguales, monótonas. Cuando pase un día y no nos hayamos echado de menos. Cuando los silencios se vuelvan incómodos y las palabras vacías. Cuando digamos te quiero por pura rutina. Cuando dejes de ponerme nerviosa y tú dejes de sonreír al verme correr hacia ti entre la gente de la estación. Cuando olvidemos cómo deteníamos el tiempo entre caricias. Cuando los susurros pidan a gritos sinceridad. Cuando las mentiras sean necesarias. Cuando mis manos no necesiten las tuyas. Cuando tus labios ya no necesiten los míos. Cuando las sonrisas sean forzadas y las lágrimas retenidas. Cuando todo esto pase, cariño, es cuando debemos preocuparnos. Pero hasta entonces, me encargaré de quererte cada día más y más. Hasta que ya ni sienta, hasta que me duela el corazón, hasta que aparezcas en mis pesadillas alejándote de mi. Sin límites. Romperé todos los records y barreras en cuanto al querer. Hasta que me vuelva loca de tanto amarte.

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