No quiero vivir con miedo a perderte.

- Oye, ¿te pasa algo?
- ¿A mi? Que va, estoy bien.
- No, en serio, se nota que estás mal.
- Que no, no te preocupes, estoy bien.
- Me preocupo porque me importas, ¿vale? Y si yo también te importo, cuentame lo que te pasa.
- ¿Quieres saberlo? Pues me pasa que tengo miedo.
- ¿De qué?
- De volver a perderte. Miedo a que cualquier día no estés. Miedo a no ser lo suficiente buena para ti, a no saber quererte. A que otra pueda darte todo aquello que yo no puedo darte. Miedo a que te canses de mi, de mis enfados de niña pequeña, de mis celos, de todo. Tengo miedo, mucho miedo. Porque no quiero volver a pasarlo mal, no podría volver a soportar lo mismo otra vez. No quiero tener que darle la razón a toda esa gente que me advirtió que me harías daño, no, ellos no lo entienden. No saben lo que siento dentro cuando nuestros labios se rozan, o cuando me miras y me sonries. Ellos no pueden sentir como se eriza mi piel cuando dices que me amas.
Es que...miro al rededor, y hay miles mejores que yo. Más guapas, con mejor cuerpo, sonrisas preciosas y todo eso. Y sé que tú también lo ves. Sé que cuando hablas con alguna de ellas, se te iluminan los ojos, sé que ellas pueden hacerte feliz. Y sé que cualquier día, la preferirás a ella antes que a mi. Aunque no te dé todo lo que tiene, aunque no respire por y para ti, pero ella te gustará de verdad. Y será cuando yo vuelva a pasar a ser un segundo plano. Por eso tengo miedo. Porque ellas te tienen cerca, y son mil veces mejor que yo...pero ninguna podrá dartelo todo, ninguna te seguirá con los ojos cerrados como he hecho yo todo este tiempo. Porque ninguna seguiría a tu lado, después de todo lo que yo he pasado. Pero yo si, aqui me tienes. Y si me dejas, me quedaré hasta el final. Porque te necesito, eres mi razón de vivir.