10/1/12

Tenerte cerca ha sido el premio, el más grande que he llegado a alcanzar.

Puedo parecerte una orgullosa cuando te niego besos, o simplemente, no dejo que te salgas con la tuya, pero te aseguro que siempre acabaré rendiéndome e iré, dejando todo lo demás aparte. Puedo parecerte una niña cuando empiezo a pellizcarte o intento picarte, pero te aseguro que te querré más que a nadie. Porque desde que te conocí, ya no quiero como una niña puede querer a su mascota o a su peluche favorito, no, te quiero a mi manera. ¿Cómo? Más que a mi vida. Te quiero como jamás pensé que podría llegar a querer.
Otras veces, en cambio, me mirarás y creerás que no lo noto, pero no es así. Sé cuando me estás mirando, pero me quedo inmóvil porque me encanta. Me encanta sentir tu mirada sobre mi. Y que, cuando me gire, claves tu mirada en la mía y yo no haga otra cosa que desear besarte hasta que ya no sienta mis labios. Me encanta. Si por mi fuera, te besaría eternamente. Hasta que ya no sintiese mis labios y olvidase completamente quién soy. Dejar de ser yo, para ser nosotros. Y que nos quede una vida por delante para comernos a besos. Me acuerdo que dijiste ''Bah, si tú no puedes enfadarte conmigo'' pues no, por más que lo intente. Porque no puedo enfadarme con la persona que tanto cambió en mi, que tan feliz me ha hecho en infinitas ocasiones.
¿Sabes? No hay mejor sensación que la de que vengas por detrás y me abraces. Poder sentir tu respiración en mi nuca, en mi cuello. Cerca. Sentir que ya no hay kilómetros: sólo centímetros, milímetros.
Adoro cuando sonríes y yo puedo verlo, tenerte cerca, hacerte reír. Siempre sacas lo mejor de mi.
Y si alguna vez encuentras a alguien que te haga más feliz, sólo quiero pedirte una cosa: nunca me olvides. Porque como yo, te aseguro que jamás nadie podrá amarte. NADIE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario