Echo de menos a la persona que creía que eras.

Paso todo muy rápido. De no ser nada, pasaste a ser todo. La razón de mis sonrisas. Acababan las clases y venía corriendo sólo para hablar contigo. Recuerdo que nada más conectarme, ya tenía una ventanita tuya con un ''mi niña'', ''princesa'' o un simple hola, que sacaba lo más tierno de mi. ¿Dónde ha quedado todo eso? Te doy gracias por tantos recuerdos, por haberme hecho sentir única, por hacerme creer que me querías, que yo era importante para alguien después de tanto tiempo. Pero jamás entenderé porque cambiaste tanto en tan sólo unos días. Ya no tenías las misma ganas de hablarme, no eramos capaces de hablar más de cinco minutos. Todo se hizo demasiado monótono. No, nunca dejé de quererte, es más, creo que cada día te quería más y más, aunque ya no hablásemos tanto, pero todo era tan difícil... Si al menos supiese qué te pasó, por qué empezaste a jugar de esa forma conmigo, la persona que te dio todo lo que tenía y te amó como nadie jamás podrá amarte... ¿Por qué? No quiero seguir jugando, lo siento, me has destrozado. Ya tienes lo que querías, has ganado la partida.