22/12/11

Cuando vuelva a abrir los ojos, quiero que te hagas realidad.

Hoy volví a soñar contigo. Estabamos juntos en un banco de aquel parque dónde nos dimos nuestro primer beso, a nuestro alrededor, sólo había ojas secas caidas. Te miraba, y me mirabas, y ninguno hablaba. Sólo reiamos. Y tu no me quitabas la mirada de encima, mientras no podías dejar de sonreir. Pero ese no es el caso, lo que pasa es que es increíble como puedo sentir las mariposas mientras duermo. Consciente o incoscientemente, cada vez que algo en mi nota una mirada tuya, se me tensan los músculos, empiezan a temblarme las piernas y se me eriza la piel. Y todo esto, en sueños. Increíble, ¿verdad? Pues bien, ahora viene lo mejor. Me encanta soñar contigo, y que me acaricies, que me hagas sentir única. Pero después, suena el despertador y todo desaparece. Tú ya no estás en ese banco, estás a kilómetros de mi. Y este sueño, se repite cada noche. Y yo...yo no puedo seguir así. Te necesito real, no en mi subconsciente. Necesito tenerte cerca, poder acariciar tu cara, rodear cada lunar, rozar tus labios. Necesito que desaparezcas de mis sueños, ya, no quiero volver a verte por ahí más. Quiero que vengas, me abraces y me digas que se acabó, que ya no me hará falta soñar contigo porque estás aquí, junto a mi. Que eres real y que nunca volverás a irte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario